Aunque se sabe que Cristian Urrizaga picó en punta tras su vuelta a la Casa de Gran Hermano, cuando casi todo el resto de los “hermanos” del juego lo aislaron y ganó un 75 por ciento de la adhesión de la gente para a su retorno; a días de la gran final del 1 de mayo todo puede pasar.
La Casa tiene cinco jugadores. Claro que cada uno en su estilo. Pero lo cierto es que los cinco lograron llegar hasta esta instancia de la última nominación de este viernes, donde la placa la hacen los que están adentro y la expulsión la decide por voto negativo el público desde afuera.
Más allá de que cada uno opine sobre merecimientos, odios y amores para ganar el juego, hay cinco jóvenes que aguantaron hasta ahora el aislamiento, las desavenencias entre ellos; se bancaron entre sí y bancaron el medio y hoy no se puede decir que ninguno de ellos no tenga posibilidades de entrar entre los cuatro finalistas y hasta de ganar.
Entiendo a los fans, unos y otros, conozco sus deseos, pero Cristian, Solange, Cucho, Emiliano y Martín Pepa están hoy a las puertas de la consagración y para analizarlos sería bueno recordar cada uno de los momentos que vivieron desde el 12 de diciembre en “Gran Hermano”.
Es tiempo de mentes frías y corazones calientes. Entre ellos, y también por el lado de quienes decidan primero sacar al último y luego, elegir al ganador.
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