A pocos días de finalizar el año, Martín Bonavetti, director ejecutivo de Canal Siete conversó con Televisión.com.ar y realizó un balance de lo que fue el 2011 y explicó cuáles son los objetivos para la televisión pública a largo plazo.
¿Cuál es el balance de este 2011?
Creo que ha sido un año de consolidación. En ese sentido, todo formó parte de un proceso de construcción de varios años. Hemos consolidado lo que nosotros llamamos una programación con un perfil generalista en el cual se considera que deben existir una cantidad de contenidos básicos. Definir una grilla de programación es definir un perfil de canal, independientemente de lo que después serán las modificaciones. Definir esto fue un proceso de mucho tiempo que nos permitió ordenar la “fabrica”.
¿La ley de Medios produjo cambios en la TV Pública?
Le dió una institucionalidad que nos permitió una previsibilidad respecto a los cargos: hay tiempos en las funciones, hay nombramientos por un período de 4 años, no es más una designación que podría ser polémica o que de golpe se trabajara a partir de gustos personales. Esta institucionalidad obliga a funcionar acorde con la ley, con requerimientos, nos da un marco de legalidad, que es lo primero que necesita cualquier espacio público. El canal ha logrado una institucionalidad sin precedentes en su historia. A partir de esto, puede generar una programación e invertir sobre los lineamientos que se pretenden desarrollar. En este año todo esto se consolidó.
En 2010 crecieron en rating y en este lo consolidaron, ¿es el actual el promedio en el cual debe transitar la TV Pública?
Nuestro leit motiv a la hora de pensar en la programación no se mueve a partir del rating. Cuando uno se mueve a partir de intenciones comerciales, tiene que planear a partir de la posibilidad de ganar y recuperar dinero. Nosotros trabajamos desde otro aspecto. Nos interesa ser masivos. La palabra rating implica otro tipo de prioridades. Nosotros, como el canal público, apuntamos a otros elementos centrales que son: la comunicación de políticas públicas y la transmisión de valores para la formación de ciudadanos. Esto último incluye la masividad de nuestros contenidos, es decir, pensar en todos los ciudadanos, en todos los niveles sociales y todas las regiones del país, no sólo en quienes tienen mayores recursos. Hay distintas formas de medir audiencias. Para algunas medidoras hemos crecido, para otras hemos crecido un poco más. Lo que no se discute es que hemos crecido.
¿Entonces no persiguen ningún número de rating de ninguna medidora?
Lo que pasa es que discutir periodísticamente el término rating tiene sus trampas. ¿Canal Siete debería regirse por los parámetros de rating como se miden los otros canales? Seria licito y legitimo porque es lo que le interesa a la Cámara Argentina de Anunciantes, que quieren ver las conductas de ciertos consumidores. Pero a Canal Siete no le interesan los consumidores, sino que considera el interés del ciudadano. Nosotros queremos ser un canal masivo, me interesa la competencia, pero nosotros no vamos a generar contenidos desde ese lugar porque conlleva a una trampa: Hablar de lo que mide es hablar de pocas cosas.
En 2012 seguirán apostando a la ficción, ¿cuáles son los próximos objetivos del género?
Queremos aumentar la producción propia. Creemos que Canal Siete como centro productor tiene que recuperar eso. Por supuesto es un proceso muy a largo plazo. Nosotros estamos muy contentos con algunos aspectos de este año sobre cómo hemos encarado las ficciones. También somos autocriticos, pero consideramos que no es menor haber llevado a cabo 120 capítulos en una ficción diaria como fue Sr y Sra Camas. Creemos que técnicamente, en términos de lo que aportó el canal, los objetivos se cumplieron muy bien.
¿Cuáles eran esos objetivos?
Los objetivos eran producir ficción dentro del canal. No todos los canales producen ficción. Sólo Telefe y ahora Canal Siete. Eso requiere de formación de gente y de la incorporación de una matriz de programación y de producción con los elementos necesarios. Hoy, producir contenidos requiere un nivel de especialización muy complejo. Por eso en muchos casos se ha terciarizado o se arma productoras cautivas que hacen ese tipo de contenidos. Para el año que viene nosotros tenemos un formato que es En terapia que nos ha permitido convocar a grandes actores como Diego Peretti, Norma Aleandro, Germán Palacios, entre otros. Y lo podemos hacer sólo a partir de lo que nos dejó en términos de experiencia la producción anterior. No podríamos hacer un formato de tanta exigencia ni convocar a este nivel de actores si no estuviéramos seguros de que le vamos a dar todo lo que necesitan para que esto sea un gran producto. Necesitábamos hacer una experiencia previa y necesitábamos evaluarla para entender cuáles eran los flancos, los puntos débiles, y sobre eso poder trabajar el año que viene.
Y entonces, ¿cuáles son esos puntos débiles?
Lo que nosotros creemos es que tal vez nos equivocamos en qué es lo que busca la gente cuando pone Canal Siete. Hoy existen dos canales muy fuertes como es Telefe y El Trece. Los dos han planteado la ficción en formatos similares. Tienen una ficción multitarget al principio y tienen una ficción más puntual, de otro nivel complejo de argumentos. Cuando se piensa desde Canal Siete cuál es el tipo de ficción adecuado, no podemos pensar igual que los otros canales. Se trata de un desarrollo conceptual que lleva mucho tiempo. Y ahí, probablemente no nos equivocamos. A la hora de buscar contenidos, los nuestros están más próximos a lo que puede llegar a ser Ciega a citas o Contra las cuerdas que siguen una línea que nos da personalidad y no lo que hicimos este año. Si tuviéramos que plantearlo en términos de error, nosotros no tenemos dos opciones para programar ficción, nosotros no elegimos entre esas dos, sino que se piensa una distinta. Lo que apuntaba al humor se ve que no enganchó en la gente. La propuesta a la comedia fue un elemento que tal vez no era lo indicado.
Fútbol para todos, ¿tendrá alguna modificación en la pantalla?
El canal ha hecho un muy buen trabajo en lo que es adaptar una grilla de programación que define al deporte como un elemento central, y constitutivo. El deporte nos da audiencia, pero también irregularidad. Para aceptar la irregularidad en una grilla de programación no se la puede disimular, sino que hay que aceptarla. Vamos a continuar trabajando con esta irregularidad.
¿Cuáles son los objetivos para 2012?
Pegar un salto en la calidad. Estamos en condiciones de pegar un salto importante. Queremos ser los mejores y que la televisión pública argentina sea uno orgullo. Si se hace el análisis de las televisiones públicas del mundo, muchas de las grandes y buenas cadenas han tenido continuidad de gestión, no han sido interrumpidos. Acá hubo un vaciamiento. Hubo una generación que vivió viendo la vergüenza de este canal durante más de 20 años. Ese hábito no se recupera de un día para el otro. Se tiene que borrar ese símbolo de que este canal es una imagen de la dictadura, del acomodo, de la pobreza o de lo pedorro.
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