Todo nació cuando un joven director de cine vio un aviso clasificado en que una señora mayor ofrecía el alquiler de una habitación de su casa y alimentación para un huésped, a cambio de compañía, de conversación cotidiana.Así nació “La vieja de atrás”, la película de Pablo José Meza, reconocida en festivales internacionales, que ahora se estrena entre nosotros el 20 de este mes de diciembre.
Adriana Aizenberg está maravillosamente caracterizada como esa señora y Matías Piroyansky es su huésped. Y actúan también Marina Gleizer, Brenda Gandini y Atilio Pozzobon.
“La dirección de actores es lo que mas disfruto. Amo dirigirlos y utilizar, para llegar al objetivo deseado, toda clase de métodos. Me apoye mucho en los dos excelentes actores que tiene el film y también discutí mucho con ellos acerca de los personajes”. dice Meza.
“Como soy guionista también, tenía muy claro el perfil y la psicología de los dos personajes. Fui llevando a los actores por el camino que creía correcto y los induje para que llegaran a los personajes que había creado con anterioridad y que pertenecían al universo que iba a filmar. Ellos fueron generosos en dejarse dirigir. Los dos personajes de la película son poco amables, y tienen algunos puntos poco queribles. Adriana tuvo un trabajo muy grande. Rosa, el personaje, es mucho mayor que Adriana y llega a esa edad frustrada y resentida. Sola y mañosa. Sé que con Adriana hicimos un gran trabajo. Ella de composición y yo guiándola en los tonos, las reacciones, los gestos. Adriana logró adoptar posturas y miradas de una mujer mayor, vieja. Estoy muy contento con el resultado de las actuaciones”.
Habrá que verla.
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