Los motores están encendidos. Las mentes de los programadores trabajan a toda marcha para establecer qué sí y qué no durante la temporada estival. Y por lo que se sabe hasta el momento, la idea es ponerle todas las fichas al "aspirante a", ese ignoto tipo de la calle que sueña con cambiar su vida en televisión.
A menudo, la fórmula más elegida por programas y canales tiene que ver con la convocatoria y asiento del personaje famoso y mediático, teniendo en cuenta que la figura conocida siempre "garpa".
Pese a ello, durante el verano que viene, "los elegidos" serán otros, y los canales líderes estarían coincidiendo en la elección. Es que sale poco invitar a un desconocido que tiene sueños de fama a exponer su historia, su cuerpo y su vida en la tele, y cosecha buenas divisas el hecho de participar al público del proceso y la elección.
En esta línea, Telefe seguirá apostando a Talento argentino durante todo el verano, un ciclo que se nutre de la sobra y falta de aptitudes, y que le da oportunidad al televidente de elegir a su favorito.
También traerá de vuelta Gran Hermano a la pantalla, con un formato ya probado, a través del cual se le da oportunidad a gente "del montón", de tener sus 30 segundos de fama.
Probará también con El referí del matrimonio, un reality en el que participarán varias parejas que serán juzgadas por un tribunal y también por el televidente.
En la vereda de El Trece permanecerá Cuestión de peso, un ciclo que contiene a gente obesa, que se amolda a las reglas de un juego de dieta y convivencia.
Y la otra apuesta de este canal será Soñando por bailar, un segmento símil Gran Hermano, en el que una veintena de concursantes intentarán poder acceder al próximo Bailando por un sueño.
La aspiración es simple: un verano con público y para el público.
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