"Me di cuenta de que cumplí un ciclo con Casi ángeles"
Pasadas las diez de la noche, en una casita en las afueras de Villa Carlos Paz. De fondo, música en vivo. Pesada. Estridente. "Está buenísimo lo que hace mi novio, suena increíble".
La enamorada es Emilia Attias, quien es testigo de los ensayos de la banda de punk-rock de su flamante marido -en realidad-, el Turco Naim, quien además de hacer teatro en Córdoba, ofrece shows esporádicos en boliches de moda. "Yo estoy aquí de yapa, de compañía, estoy descansando, pensando cómo viene el año, haciendo fiaca, porque eso también es bueno".
Habla con seguridad y se convence a sí misma Emilia, que siente que empieza su año más importante: "el del cambio, el de lo diferente, esperando el nuevo desafío. Concretamente no tengo nada, sin embargo, cuento con varios proyectos personales", analiza la sugerente actriz.
Ese cambio, esa vuelta de página empieza este jueves, con el estreno de "Matar a Videla", una película argentina que la tiene con una participación breve pero que no pasa inadvertida. Se trata de su debut en la pantalla grande y Attias lo paladea con mucha incertidumbre. "Necesito verme, siento intriga, sobre todo porque se trata de un personaje que hice hace ya cuatro años. Diossss".
¡Cuatro años! ¿Cómo apareciste en la película?
Sí, cuatro ya. Y aparecí en el film porque me convocó el director Nicolás Capelli, quien me había visto en el programa "No hay dos sin tres". Me dijo que me llamaba porque había notado algo en mí, cierta presencia, una expresión fuerte en los ojos, que mi mirada hablaba, decía cosas, no sé...
¿Pensás que hoy, con más experiencia, hubieses hecho el personaje de manera distinta?
Digamos que hoy podría volcar otros condimentos, más corazón, más intuición, más vida pero sigo con la misma cabeza.
Attias cuenta que necesita un cambio de perfil, de rumbo, "siento que estoy para otra cosa", por eso, afirma, renunció a otro año de "Casi ángeles". "Ojo -aclara-, me dio todo, me lanzó como actriz, fueron años de mucha intensidad, pero ya está, cumplí un ciclo, ahora estoy entusiasmada con variar, quiero expandirme, me lo pide el cuerpo, mi mente".
¿Qué planes tenés para 2010?
Nada seguro. Pero como yo soy una mina inquieta, aprovecho estos ratos libres para sumar cosas. Voy a hacer un curso de actuación, estoy componiendo música, estudiando guitarra, y tengo dos guiones que me llegaron para volver al cine.
¿Con qué soñás?
Aceptaría trabajar con Pablo Echarri en el programa que hará en Canal 9, o hacer teatro con Daniel Veronese, por ejemplo. Pero bueno, los ofrecimientos que me llegaron son otros y hasta ahora no me convencen. Pero estoy abierta y escucho ofertas, las que sean.
¿Le temés al prejuicio o a que no suene el teléfono?
Estoy tranquila, confío en mí y en lo que puedo dar. En el prejuicio yo no pienso y tampoco creo que sea una mina con una carrera encasillada. Tengo recién 22 años y así como alguien me llamó para hacer cine hace bastante, cómo no pensar que vuelva a suceder ahora, con todo lo que hice en el medio.
Mientras prepara la cena y disfruta de la naturaleza que la rodea, Emilia explicita que tiene paz interior y que sabe lo que quiere. "Después de entender que cumplí un ciclo con lo que hacía, pretendo un cambio radical, jugármela, busco sorprender, dar más en otro terreno", enfatiza.
¿Por eso vas buscando mayor conocimiento en otras áreas?
Yo soy superinquieta y estoy cargándome de contenido. Y estos momentos de tranquilidad son los ideales para cargar baterías. Pero personalmente estoy fuerte y motivada para el cambio. Aprendí a tocar el instrumento del corazón, sé cómo ir logrando ciertos climas.
Sonás como una persona más grande...
Siempre fui una mina artísticamente inteligente, con compromiso y sentido común. Y lo digo sin vanidad. Ahora tengo la misma cabeza, con otra sabiduría.
En estos años de tevé y teatro para chicos, ¿tu cachet subió de acuerdo a tu popularidad?
Mirá, yo antes que nada quiero laburar y vivir de la actuación, que es lo que amo. No me metí en esto para juntar guita. Sí quiero tener mis mangos para un auto, viajar, hacer cursos, comprarme ropa. Pero fundamentalmente yo soy una artista que está abocada a crecer como tal. Y si hay un proyecto que me interese como actriz, la guita pasará a un segundo plano. Y además la propuesta de laburo y el tema económico los arreglo yo personalmente. Después sí aparece mi representante.
Volviendo a la película "Matar a Videla", cómo definirías a tu personaje, Lucía.
Es la novia del protagonista, chica de carácter, algo avasallante, que no tiene un pelo de tonta.
Hace cuatro años para vos fue una novedad esa propuesta. Pero hoy, con un nombre instalado, ¿habrías aceptado hacer el mismo trabajo coprotagónico?
Sí, lo hubiese hecho igual, porque el cine, más allá de quién seas, no te da muchas chances.
¿Te impactó el título?
¡Qué te parece!
¿De Videla sabías algo?
¡Cómo! (se enoja) Yo sabía bien quién era Videla y todo lo que hizo la dictadura. Soy una persona informada y comprometida.
Con énfasis, así es Emilia Attias, que asegura que a partir del jueves 7 de enero, con su debut consumado en cine, su vida de actriz dará un vuelco radical.
Fuente: La Razon
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