domingo, 31 de enero de 2010

Y un día volvió Nico...

31-1
Tal y como adelantó en las promos, sin corchito, sin bailarinas y sin “saracatunga”, Nicolás Repetto volvió a la tele. Sin corte publicitarios y con una hora de contenido muy variado y ecléctico, Nico Trasnochado llegó a la pantalla del Trece para demostrar que el conductor quiere ser el más grande pero con programa que sienta bien suyo.
Nico Trasnochado es la nueva aventura del conductor, un programa que en esta primera emisión aún no terminó por definirse. En el debut se vio una especie de potpurrí donde el humor se mezcló con lo social, de golpe se dió paso a la frivolidad, al snob tecnológico y todo desencadenó en una entrevista pasatista, picarona y divertida para un sábado a la noche.
Todo el material, discordante entre sí, tiene como común denominador a Repetto, que entre sección y sección mete su bocadillo al principio y al final.
Algunos segmentos recordaron a material ya explotado en otros programas: las cámaras ocultas o las parodias de programas de televisión fueron hechas hace mucho tiempo y mucho mejor por Marcelo Tinelli. Pero otras secciones asombraron por lo original: la del “Pollo” Cerviño haciéndole creer a la gente que ganí una maratón, con un despliegue de producción enorme en actores y extras, despertaron sensaciones genuinas en los sorprendidos.
En cambio, la nota social -que en este primer programa intentó llamar la atención al Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por lo caótico del tráfico en Buenos Aires- fue un embrollo tal que el “escrachado” (en este caso Macri) terminó premiado. El leit motiv es darle una tapa de inodoro al que se le va a realizar el reclamo, pero como esta tapa está decorada por artistas de primer nivel (Marta Minujín fue la primera), Macri no pudo disimular el placer que le causó recibir una auténtica obra de arte. Y mucho más chocante fue ver al Jefe de Gobierno porteño agradeciendo el regalo mientras se intercalaban imágenes con reclamos de los ciudadanos. Por lo menos, la sección social de
Nico trasnochado, puede ser calificada de contradictoria.
En el tramo final del programa, Nico sacó a relucir su costado de entrevistador, ese que supo pulir muy bien en
Sábado Bus. Carla Peterson y Griselda Siciliani fueron las primeras invitadas, y como ya demostraron el año pasado en el programa deSusana Giménez, las dos juntas son muy divertidas y espontáneas; dos auténticas remadoras de reportajes que no dejarán en falta ni al más novato de los conductores. Con este costado resuelto, Repetto se divirtió de lo lindo simulando un striptease a trío detrás de un biombo y hablando de temas light como la infidelidad, la amistad, el matrimonio o qué era más importante, si el amor, el dinero o la espiritualidad.
Volvió Nico a la tele, y volvió con un programa bien suyo, un programa que seguramente irá cambiando algunos contenidos pero que morirá con las botas puestas antes de traicionar el espíritu de
Nico trasnochado. Y como prueba de esto, Nico se despidió regando una plantita: estableció un símbolo donde promete que el programa crecerá, que tiene mucho para mostrar, que aún no floreció. Pero para ver a la planta grande y crecida, primero hay que cuidarla, hay que regarla y, por sobre todas las cosas, hay que tenerle paciencia.

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