“Es un final de esperanzas, no de miedo”

La autora de El Elegido, Adriana Lorenzón, dialogó con Television.com.aracerca del final de la telenovela protagonizada por Pablo Echarri, Paola Krum y Leticia Brédice.

¿Por qué ese final?
El final siempre estuvo previsto así desde el comienzo de los guiones. La idea siempre fue dejar un final que tenga que ver con le texto que elegimos para el comienzo. Que en las grietas Dios asecha, o sea, que lo que posiblemente vea Alma sea justamente eso. En ese sentido, sí podría decirse que es un final abierto, con lo cual puede significar un montón de cosas, desde la presencia de Logroñeses hasta cualquier intuición que Alma, que es un ser especial, pueda tener, para adelante, para el futuro. Es un final de esperanzas, no es un final de miedo. Porque muchos me preguntaron: “¿es a Oscar al qué ve?”, yo respondo que no, que es un final de optimismo. Desde que armamos la historia siempre tuvimos la idea de tener un final que dejara como una sensación de “¿qué va a pasar ahora?”, incluso nos íbamos a jugar a dejar muchas más cosas más abiertas, con otras historias, pero finalmente decidimos que teníamos que abrochar todo y sólo dejar esa mirada de Alma que fue tan significativa, siempre.

¿Cómo explicas el éxito y las buenas críticas?
Por un lado me pone me contenta que empecemos a diferenciar entre éxito números y éxito de calidad. Incluso cuando uno va a una entrevista de trabajo, los productores preguntan cuanto hizo de medición, lo cual te deja sin palabras, tanto para bien como para mal. Tuvimos un público de excelencia con una fidelidad impresionante. También las críticas, se entendió que queríamos contar y se trato con mucho respeto de las dos partes: la nuestra y la de la prensa. Hubo un cuidado recíproco por la calidad del producto.

¿Qué balance hacés como autora de El Elegido?

Fue un trabajo de todo el equipo, desde las luces, la técnica, los actores, Fue un gran equipo, a veces nos peleábamos, otras veces no. Pero todo en pos de que salga enriquecido. Pero la etapa anterior fue de un trabajo muy intenso, porque le dedicamos mucho trabajo previo al argumento de la historia. Intenté transgredir el género con muchas cuestiones sociales, incluso también con temas míticos o místicos.

¿Qué opinás del final que salió publicado en algunos medios?
Hay cosas que se filtran siempre. Incluso yo, a veces hago una nota y hay cosas que se me escapan y adelanto. Pero está en cada uno el trabajo a conciencia, yo también soy periodista y, puedo asegurar, que por más que tenga un guión enriquecido no lo publicaría. Hay que tener cierto filtro, yo soy partidaria de no publicar ese tipo de información.