¿Qué fue lo que más te interesó para trabajar en este proyecto?
Me convocó Juan (Campanella) y me gustó mucho la propuesta de hacer algo diferente. Me sedujo la historia, la realización, el tono de la composición y que estuviera Francella, con quien nunca había trabajado. Además todo el equipo es excelente, desde los actores a la producción.
¿Cómo es el trabajo en conjunto con Campanella?
Él es muy creativo y muy entusiasta y siempre trae buenas ideas. Me encanta. Además, si bien en El hombre de tu vida hay una sensibilidad muy de su estilo, algunos capítulos son de él y otros míos, reescribimos los libros, los trabajamos con todo el equipo y lo hacemos entre todos. El unitario tiene una impronta bastante propia de Juan (Campanella) que me gusta mucho.
En sus últimas presentaciones Francella cambió su veta actoral, ¿vos pensás el guión en función de este nuevo Francella emotivo?
A mí lo que más me lleva para trabajar es el personaje y él lo hace muy creíble. Lo disfruto mucho porque interpreta justo lo mismo que imaginé para él. Pero a la hora de escribir no me fijo en el actor. Francella es increíble y su personaje es muy entrañable, creo que el público lo va a querer mucho. Él siempre jugó con la cuerda del humor y ahora está más cerca de lo emotivo, así que el personaje va a desplegar mucha emotividad.
Tu trayectoria de compone principalmente por tiras diarias, ¿cómo te sentís colaborando en un unitario?
La diferencia es de tiempo. Para una tira hay que escribir cuatro capítulos en una semana, para un unitario, una en el mismo tiempo. Entonces se puede reescribir, repensar, reelaborar. La velocidad es otra. Además, por ejemplo, cuando trabajé para Pol-ka seguía sobre todo ideas de otros. Acá tengo más libertad para proponer ideas y llevar a cabo mi propio trabajo creativo y por esto me gustó mucho del proyecto.
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