A punto de estrenar Cuando me sonreís, Facundo Arana habló con Television.com.ar sobre este nuevo desafío, la televisión de hoy, su relación con el rating, la actualidad de Telefe y más.
¿Por qué le dijiste que sí a Cuando me sonreís?
Fueron un montón de variables. El primer motivo tiene que ver con la escudería con la que estoy corriendo, el segundo está relacionado con los autores (Marta Betoldi y Ricardo Rodriguez) que hacen una dupla tremenda., y el tercero – que me confirmó que había hecho una buena elección- fueron mis compañeros (Julieta Díaz, Mario Pasik, Lali Espósito, Benjamín Rojas, Julia Calvo, Fabio Vázquez., etc). Todavía aplaudo la decisión de haberme subido al proyecto porque el resultado me deja tremendamente feliz.
A diferencia de otras ficciones, ésta tiene un elenco chiquito y sin grandes figuras (como podrían ser Lito Cruz, Alfredo Alcón o Arnaldo André); ¿te genera más responsabilidad?
Para nada. En otras ficciones que son numerosas tenés los nombres de actores como los que acabas de dar, pero en la nuestra también tenés actores con mucha trayectoria y reconocimiento artístico y eso te hace sentir muy cubierto. Hacer de número cinco, después de nueve o de diez, es una tremenda responsabilidad, pero el elenco que tenemos y el canal en el que estamos laburando, es una garantía.
¿Es un año apto para las comedias blancas?
Me parece que es un gran año para la ficción, pero es muy lindo saber que salimos con una historia que cuenta algo totalmente diferente a todas las ficciones que ya hay, inclusive Los Únicos.
¿Creés en la necesidad de hacer productos de este estilo en una televisión considerada violenta y agresiva?
.Hoy la televisión mundial está llena de cosas que no tienen que ver con una comedia blanca. Nosotros hablamos de esta televisión que es la nuestra, pero si te ponés a ver el cable, enseguida te das cuenta que, comparado con lo que se muestra afuera, dentro de todo nosotros hablamos un idioma todavía más digerible. En lo que hace ficción, los números muestran que hay ganas de ver un domingo a la noche una ficción como la de Campanella,o juegos como el del yo-yo de Marley.
¿Cuál es tu relación con el rating? ¿Te importa? ¿Lo dejas en mano de los productores?
Para nosotros el rating es lo mismo que la taquilla en el teatro, pero estamos saliendo con un producto e independientemente del rating, vamos a hacer el mejor trabajo posible.
¿Te asusta la competencia con Tinelli?
Es otra cosa completamente distinta, pero me gusta mucho salir en una televisión competitiva como la que hay hoy. Sería predecible y aburrido salir a competir con un producto al que sabés que le vas a pasar el trapo.
¿Te sentís uno de los puntales de esta nueva gestión de Tomás Yankelevich?
Creo que esta ficción -no yo- es uno de los primeros pasos de la gestión de Tomás. Claramente con nosotros, Campanella y Marley se apunta a un lugar, no estamos tirando a diferentes flancos. Me parece que es una televisión ordenada la que propone. En el horario de la familia, programas para la familia, y en el de los adultos, programas para adultos, y creo que así la cosa funciona mejor.
¿Que te gusta de la televisión de hoy?
Me gusta la variedad; tener ficciones de todo tipo y de alto nivel y noticieros que están a la orden del día. Además, tenemos muy buenos periodistas y muy buen nivel de información.
¿Te animarías a producir en algún momento?
No creo. Para producir necesitas tener nervios de acero aplicados a la producción. He producido documentales, pero en la ficción, me gusta casarme con un producto, aprenderme bien la letra, y eso es suficiente para mí. He visto actores que han arrancado a producir y aplaudo sus logros, pero la verdad es que si quisiera producir, no me alcanzarían las horas de vida.
¿Se va a reconocer tu registro actoral en esta apuesta?
Sí, porque si bien me gusta mucho laburar cosas distintas, no me vas a ver ni con el color del pelo cambiado, ni hilando tan fino. Esos placeres me los voy reservando para otros momentos. Uno tiene que saber discernir cuándo el personaje que te toca en suerte requiere de una composición excepcional
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